Portugal Colonial - Médicos y pacientes ucranianos se reúnen en un hospital de Alemania

Médicos y pacientes ucranianos se reúnen en un hospital de Alemania
Médicos y pacientes ucranianos se reúnen en un hospital de Alemania / Foto: MORRIS MAC MATZEN - AFP

Médicos y pacientes ucranianos se reúnen en un hospital de Alemania

En los mástiles que se elevan frente al hospital UKSH de Lubeca ondean cuatro banderas de Ucrania. En este centro sanitario al norte de Alemania, pacientes huidos de este país en guerra son tratados por sus compatriotas.

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Originaria de Chernivtsi, una ciudad ucraniana cerca de la frontera con Rumanía, Oleksandra Shaniotailo, de 31 años, fue contratada hace dos meses como auxiliar de enfermería.

"Estoy esperando que me reconozcan el diploma de enfermería", explica a AFP en un alemán recién aprendido. "En Ucrania, trabajé 11 años en un hospital", dijo la joven mujer que acudió el viernes a la recepción de su ministro de Asuntos Extranjeros, Dmytro Kuleba.

- Jóvenes refugiadas -

Al margen de la reunión de los jefes de la diplomacia de los países del G7 cerca de Lubeca, el ministro ucraniano visitó este hospital que se ha hecho cargo de 61 refugiadas que quieren convertirse en enfermeras.

Antes de una sesión de selfis, las mujeres dirigen al ilustre visitante algunas palabras llenas de fervor patriótico.

"Durante cinco meses estoy trabajando en un ambulatorio antes de iniciar un curso de cuatro meses para el reconocimiento de mi diploma", indica Anastasia Demisheva, de 20 años, originaria de la misma ciudad.

La joven, cuyo cuidado maquillaje apenas camufla su extrema palidez, sirve la comida a los enfermos, los lava y los ayuda a desplazarse por los largos pasillos del hospital que emplea a unos 2.000 médicos repartidos entre Lubeca y la ciudad de Kiel, algo más al norte.

En paralelo, cursa clases de alemán para poder conversar con fluidez con sus pacientes.

El UKSH, uno de los mayores establecimientos hospitalarios universitarios de Alemania con más de 2.600 camas en Lubeca y Kiel, también trata a pacientes ucranianos.

"Tenemos pacientes que estaban siendo tratados por cáncer y su quimioterapia se interrumpió" con la guerra, explica a AFP el presidente del centro sanitario, Jens Scholz, de 63 años.

- "Inmensa suerte" -

Entre ellos, Oleg Kovalenko está siendo curado por un cáncer diagnosticado en Kiev. En su bata hospitalaria amarilla, el hombre comparte con el ministro su agradecimiento por haber sido acogido en esta ciudad alemana.

"Es una inmensa suerte", dice en ucraniano antes de pronunciar "danke", "gracias" en alemán.

El hospital también atiende a niños ucranianos que tenían pendientes importantes intervenciones quirúrgicas por problemas cardíacos.

"Casi 500 pacientes ucranianos han sido recibidos" desde finales de febrero, una mayoría en el hospital de día, explica Scholz.

Cuando la guerra se cernió sobre este país del este de Europa, el UKSH entregó material médico y medicinas a los hospitales de Leópolis, Yitomir o Ivano-Frankivsk, además de recaudar más de 3 millones de euros para ayudas.

El 19 de mayo debe salir hacia Ucrania un quinto convoy cargado con aparatos respiratorios, camas de hospital y material quirúrgico.

Detrás de esta cooperación iniciada ya en 2014, cuando estalló la guerra contra separatistas prorrusos en el Donbás y Moscú se anexó Crimea, está una pareja de ucranianos empleados en el hospital como bióloga y cirujano.

"Vivo desde hace 12 años [en Alemania], me he convertido en jefe médico de trasplantes", explica a AFP Grigorij Lapshyn, de 40 años. Estando aquí, "puedo ayudar mejor a los ucranianos que si me hubiera quedado en mi país", opina.

Las jóvenes ucranianas recién llegadas se convertirán en enfermeras. "Ucrania se beneficiará también", asegura el cirujano, rebatiendo las críticas de quienes consideran que deberían estar cuidando de los heridos de guerra.

La pareja no puede camuflar el dolor ante los hechos en su país natal.

"Mi corazón sangra", dice Olga Lapshyna. "Me pregunto a menudo qué hago aquí. ¿Por qué tengo el privilegio de estar aquí?", admite.

"A veces no sientes más emociones, solo el deber", continúa su esposo. "Debes ayudar a la gente, nos llaman permanentemente", agrega.

A lo largo de su rápida visita, el ministro les rindió su particular homenaje.

"La guerra no es solo de soldados que combaten (...) Estoy muy emocionado de que hayáis podido encontrar el papel que podéis desempeñar" en este conflicto, dijo Dmytro Kuleba.

A.Seabra--PC