Portugal Colonial - Violación de DDHH en Xinjiang: Guterres respalda informe que Pekín rechaza

Violación de DDHH en Xinjiang: Guterres respalda informe que Pekín rechaza
Violación de DDHH en Xinjiang: Guterres respalda informe que Pekín rechaza / Foto: Ozan KOSE - AFP/Archivos

Violación de DDHH en Xinjiang: Guterres respalda informe que Pekín rechaza

El secretario general de las Naciones Unidas respaldó el jueves el informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos sobre las violaciones delos derechos de los musulmanes en la región china de Xinjiang, calificado por Pekín de "herramienta política" redactada por "esbirros" occidentales.

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Antonio Guterres instó a China a "seguir las recomendaciones" del documento que "confirma" lo que el jefe de la ONU "ha estado diciendo sobre Xinjiang durante bastante tiempo, que los derechos humanos deben ser respetados y que la comunidad uigur debe ser respetada", dijo su portavoz, Stéphane Dujarric durante una rueda de prensa.

El texto de casi 50 páginas fue sin embargo rechazado por China. "Es completamente ilegal e inválido", fustigó desde Pekín Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores.

"Este informe es un amasijo de desinformación y una herramienta política al servicio de la estrategia de Estados Unidos y de Occidente, que trata de utilizar a Xinjiang para obstaculizar (el desarrollo) de China", declaró.

En Washington, el secretario de Estado Antony Blinken saludó la publicación del reporte y exigió que Pekín rinda cuentas sobre lo que calificó de "genocidio".

Pese a las presiones de Pekín, la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos publicó su informe sobre la situación en el Xinjiang el miércoles por la noche, minutos antes de que su titular, la exmandataria chilena Michelle Bachelet, dejara el cargo.

Realizado a partir de entrevistas y de información de primera o segunda mano, el documento evoca posibles "crímenes contra la humanidad" cometidos en la región.

Durante mucho tiempo, Xinjiang y el resto de China sufrieron atentados sangrientos por los que el gobierno responsabiliza a separatistas e islamistas uigures, el principal grupo étnico de la región.

En respuesta, las autoridades lanzaron una implacable campaña bajo el sello del antiterrorismo, con una policía militar omnipresente, controles de identidad constantes y una amplia red de videovigilancia.

- "Conspiración" -

Estudios occidentales acusan a Pekín de haber internado más de un millón de uigures y miembros de otros grupos musulmanes en "campos de reeducación", e incluso de imponerles "trabajos forzados" o "esterilizaciones forzadas".

China habla por su parte de "centros de formación profesional", que buscan desarrollar el empleo y erradicar el extremismo. Mientras que desmiente toda esterilización forzada, asegurando aplicar únicamente la política nacional de control de la natalidad.

El informe de la ONU no corrobora la cifra del millón de personas, pero afirma que "una porción significativa" de uigures y miembros de minorías musulmanas del Xinjiang fueron internados.

También describe un "esquema de detención arbitraria a gran escala" en la región, "al menos entre 2017 y 2019", en establecimientos de alta seguridad.

"La amplitud de la detención arbitraria y discriminadora de miembros uigures y de otros grupos de mayoría musulmana (...) pueden constituir crímenes internacionales, en particular crímenes contra la humanidad", sentencia el documento.

La alta comisionada "creó este informe de la nada, apoyándose en la conspiración política de ciertas fuerzas antichinas en el extranjero", denunció Wenbin.

- Denuncias "creíbles" -

Aunque no las confirma, el informe considera "creíbles" las acusaciones sobre tortura, violencia sexual y violaciones en los internados en Xinjiang.

"No es posible ampliar las conclusiones para saber si hubo esquemas más amplios de violencias sexuales", anota la ONU.

El documento tampoco retoma las acusaciones occidentales sobre "trabajo forzado", pero resalta los "elementos coercitivos" presentes en el programa de promoción del empleo en Xinjiang.

La chilena Michelle Bachelet, quien dejó el miércoles el mando de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, cumplió su promesa al publicar el informe poco antes de medianoche en Ginebra.

La respuesta de la comunidad uigur fue matizada. Algunos alabaron el trabajo, pero otros consideraron que la condena a Pekín se había quedado corta.

"Esto cambia la respuesta internacional a la crisis uigur", expresó el director ejecutivo del Proyecto de Derechos Humanos Uigur, Omer Kanat.

El presidente del Congreso Mundial Uigur, Dolkun Isa, consideró que prepara el terreno para una "acción significativa y tangible" por parte de países, empresas y la ONU. "La rendición de cuentas empieza ahora".

La Unión Europea saludó por su parte el informe y "resaltó las graves violaciones de derechos humanos que ocurren en Xinjiang", por medio del jefe de su diplomacia, Josep Borrell.

P.Serra--PC